CONTEXTO HISTORICO BIBLICO DE LA IGLESIA EN LAODICEA
ARTICULO PRINCIPAL
La Iglesia de Dios ubicada en Laodicea, ya no existe como tal; de sus casas de oraciones erigidas por nuestros hermanos en aquella ciudad solo quedan las ruinas y el polvo que podemos constatar gracias a la arqueología moderna. Pero de estos ruinas, la misma historia nos permite sacar lecciones que el tiempo no ha podido borrar; es decir su legado histórico, ese legado histórico y palpable es la "Iglesia de hoy".
El mensaje a la Iglesia en Laodicea nos permite meditar en el contexto bajo el cual, se movían aquellos hermanos del siglo I; y como sus buenas obras, como sus errores, nos permiten conocer el pensamiento y sentimiento de Nuestro Señor Jesús para con su Iglesia.
La referencia Bíblica de Colosenses 2:1 nos permite ver que en el periodo Paulino comprendido ente el año 34 y el 67 d. C. ya la Iglesia de Laodicea tenía vida, es decir, ya era una Iglesia que contaba con muchos miembros.
Este versículo nos permite asociar la perspectiva Paulina a ciertos indicios de apostasía que estaba sucediendo tanto en Colosas como en Laodicea. Colosas fue un pequeño pueblo de Asia Menor a 160 Km de Éfeso y a 17 Km de Laodicea.
Podemos afirmar que ambas Iglesias son producto del arduo trabajo que ejerció el Apóstol de los gentiles, es decir, Pablo quien ejerció su ministerio entre el año 52 al 55 d. C. en la ciudad de Éfeso, desde donde en los comienzos de su misión evangelizar a casi toda la provincia romana de Asia Menor. (Hechos 19:10 y 20:31).
Algunos analistas de las Sagradas Escrituras, afirman que Pablo escribió su carta a los Colosenses aproximadamente en el año 61 d. C. Pasados siete años de la estadía de Pablo en Éfeso es que tenemos ya registros de la existencia de la Iglesia en la ciudad de Laodicea.
En los escritos Paulinos la Iglesia en Colosas figura como "La Iglesia Madre" de las iglesias de Dios de esta región del Asia Menor, esto se puede percibir en el espíritu de la carta del Apóstol Pablo a los Colosenses al dar órdenes y enviar saludos a aquellos hermanos que habitaban en Laodicea. (Colosenses 4:13-16).
Dentro del contenido de las palabras finales de Pablo a la Iglesia de Dios en la ciudad de Colosas, podemos percibir el interés del sabio Ministro y Apóstol de que sus escritos permanecieran en comunión y práctica entre estas dos Iglesias. Aunque estas iglesias estaban separadas por una cierta cantidad de kilómetros (17 km.) estas Iglesias permanecían juntas, unidas bajo el vinculo del evangelio predicado por el sabio Apóstol de los gentiles.
En lo referente al contexto bíblico, laodicea solamente aparece mencionada dos veces: en Apocalipsis 1:11 y 3:14. Entonces, a diferencia de algunas iglesias que en nuestra investigación historiográfica no encontramos dataciones históricas, Laodicea pertenece a uno de los primeros frutos de la predicación a los gentiles, misión que fue llevada a cabo en su primera etapa por Judeo-cristianos que viajaron desde Jerusalén a la provincia de asia Menor por causa de la persecución que se suscitó en tiempos de esteban (33-34 d. C).
Según Hechos 8:1 durante el periodo Paulino la Iglesia en Laodicea se consolidó entre el año 52 al 55 durante la estadía de Pablo en la ciudad de Efeso.
Durante el periodo post-paulino es decir desde la muerte de Pablo en el año 67 d. C. hasta el año 90 en que llegó la carta de juan conteniendo el mensaje del Apocalipsis, partiendo de esta fecha, la Iglesia de Laodicea permanecieron en periodo de crecimiento hasta llegar al periodo de decadencia que imperó con gran fuerza para dar lugar al surgimiento de las corrientes anticristianas del siglo I y que se consolidaron en el siglo III por medio de la religión del estado en tiempos de Constantino el grande.
De acuerdo a lo que podemos extraer del mensaje Paulino a los colosenses también en Laodicea se estaban dando estos problemas:
La Iglesia de Dios ubicada en Laodicea, ya no existe como tal; de sus casas de oraciones erigidas por nuestros hermanos en aquella ciudad solo quedan las ruinas y el polvo que podemos constatar gracias a la arqueología moderna. Pero de estos ruinas, la misma historia nos permite sacar lecciones que el tiempo no ha podido borrar; es decir su legado histórico, ese legado histórico y palpable es la "Iglesia de hoy".
El mensaje a la Iglesia en Laodicea nos permite meditar en el contexto bajo el cual, se movían aquellos hermanos del siglo I; y como sus buenas obras, como sus errores, nos permiten conocer el pensamiento y sentimiento de Nuestro Señor Jesús para con su Iglesia.
La referencia Bíblica de Colosenses 2:1 nos permite ver que en el periodo Paulino comprendido ente el año 34 y el 67 d. C. ya la Iglesia de Laodicea tenía vida, es decir, ya era una Iglesia que contaba con muchos miembros.
Este versículo nos permite asociar la perspectiva Paulina a ciertos indicios de apostasía que estaba sucediendo tanto en Colosas como en Laodicea. Colosas fue un pequeño pueblo de Asia Menor a 160 Km de Éfeso y a 17 Km de Laodicea.
Podemos afirmar que ambas Iglesias son producto del arduo trabajo que ejerció el Apóstol de los gentiles, es decir, Pablo quien ejerció su ministerio entre el año 52 al 55 d. C. en la ciudad de Éfeso, desde donde en los comienzos de su misión evangelizar a casi toda la provincia romana de Asia Menor. (Hechos 19:10 y 20:31).
Algunos analistas de las Sagradas Escrituras, afirman que Pablo escribió su carta a los Colosenses aproximadamente en el año 61 d. C. Pasados siete años de la estadía de Pablo en Éfeso es que tenemos ya registros de la existencia de la Iglesia en la ciudad de Laodicea.
En los escritos Paulinos la Iglesia en Colosas figura como "La Iglesia Madre" de las iglesias de Dios de esta región del Asia Menor, esto se puede percibir en el espíritu de la carta del Apóstol Pablo a los Colosenses al dar órdenes y enviar saludos a aquellos hermanos que habitaban en Laodicea. (Colosenses 4:13-16).
Dentro del contenido de las palabras finales de Pablo a la Iglesia de Dios en la ciudad de Colosas, podemos percibir el interés del sabio Ministro y Apóstol de que sus escritos permanecieran en comunión y práctica entre estas dos Iglesias. Aunque estas iglesias estaban separadas por una cierta cantidad de kilómetros (17 km.) estas Iglesias permanecían juntas, unidas bajo el vinculo del evangelio predicado por el sabio Apóstol de los gentiles.
En lo referente al contexto bíblico, laodicea solamente aparece mencionada dos veces: en Apocalipsis 1:11 y 3:14. Entonces, a diferencia de algunas iglesias que en nuestra investigación historiográfica no encontramos dataciones históricas, Laodicea pertenece a uno de los primeros frutos de la predicación a los gentiles, misión que fue llevada a cabo en su primera etapa por Judeo-cristianos que viajaron desde Jerusalén a la provincia de asia Menor por causa de la persecución que se suscitó en tiempos de esteban (33-34 d. C).
Según Hechos 8:1 durante el periodo Paulino la Iglesia en Laodicea se consolidó entre el año 52 al 55 durante la estadía de Pablo en la ciudad de Efeso.
Durante el periodo post-paulino es decir desde la muerte de Pablo en el año 67 d. C. hasta el año 90 en que llegó la carta de juan conteniendo el mensaje del Apocalipsis, partiendo de esta fecha, la Iglesia de Laodicea permanecieron en periodo de crecimiento hasta llegar al periodo de decadencia que imperó con gran fuerza para dar lugar al surgimiento de las corrientes anticristianas del siglo I y que se consolidaron en el siglo III por medio de la religión del estado en tiempos de Constantino el grande.
De acuerdo a lo que podemos extraer del mensaje Paulino a los colosenses también en Laodicea se estaban dando estos problemas:
- Pablo repele las herejías internas en la Iglesia.
- Pablo instruye a la Iglesia a permanecer en la verdad y les alerta de los peligros de regresar a los vicios paganos.
- Pablo expresa su interés personal por los creyentes.
- Pablo incita a la Iglesia a fomentar la armonía y el amor mutuo.
En resumen, las Iglesias en Asia Menor estaban bajo constantes amenazas internas y externas debido a las múltiples ideologías provenientes de los 4 puntos cardinales entre ellas el gnosticismo, la filosofía, y el judaísmo que en este período tenía fuertes contiendas contra el cristianismo, esto conlleva la pérdida de miembros y constantes divisiones a lo interno de la comunidad cristiana, así también otros al no soportar las pruebas deciden volver hacia atrás a sus antiguas vidas.
Posiblemente ante el desinterés de los lideres locales en los escritos Paulinos existe un fuerte interés de Pablo por intentar remediar estos asuntos antes mencionados; porque solamente por medio de la unidad, la armonía, la fe, y la esperanza es que aquellos que decidieron quedarse en el buen camino pudieron sobrevivir a este periodo tan difícil para la iglesia del primer siglo.
Comentarios
Publicar un comentario